Introducción

De las diferentes investigaciones que abordan el tema del acoso escolar se desprende que la mejor manera de evitarlo es la prevención. El acoso escolar es un fenómeno complejo que abarca numerosos y variados aspectos y que requiere la participación y el compromiso del conjunto de personas y de colectivos que componen la comunidad educativa, para evitar tales situaciones o propiciar una correcta intervención, en caso de que se produzcan.

En el ejercicio de nuestro compromiso compartido, partiendo de nuestro propio ámbito y siguiendo una línea de trabajo coordinado y unificado por su correspondiente intervención educativa, se podrán dar pasos efectivos para que nuestros centros educativos sean lugares libres de violencia.

Para lograr este fin, resulta imprescindible empoderar a las personas que componen la comunidad educativa a través de la formación en torno a variables que desarrollan la convivencia positiva y en el conocimiento para hacer frente al acoso escolar y a la exclusión. Esta actitud no solo permitirá un lenguaje común y una visión compartida por el conjunto de personas de la comunidad educativa, sino que también permitirá adquirir las herramientas pertinentes, dar pasos hacia una convivencia de calidad a través de la planificación de acciones y, en definitiva, recorrer la senda para erradicar las situaciones de acoso.

Por todo ello, consideramos imprescindible contar con la implicación del conjunto de la comunidad educativa, desde el profesorado hasta el alumnado, pasando por el resto del personal y las familias, para construir una convivencia positiva y para abordar el reto de erradicar el acoso escolar, tomando la senda de la formación BAT, para que, paso a paso, nuestros centros sean espacios sin violencia.