Las familias y el centro BAT

Para la prevención del acoso escolar y de la exclusión, resulta imprescindible construir espacios inclusivos que fomenten la convivencia positiva. Y, cuando hablamos de construcción, nos referimos al carácter dinámico de la convivencia; es decir, se trata de un concepto que va gestándose en el día a día, partiendo de las relaciones de quienes componemos la comunidad educativa. En este proceso de construcción, somos responsables todos los miembros de la comunidad educativa, desde el personal docente hasta el alumnado, pasando por el personal no docente y las familias.

Diversas investigaciones avalan el impacto positivo de la colaboración entre el centro educativo y las familias, tanto en los resultados educativos del alumnado como en la calidad de la educación impartida por el centro. Y es que la educación es un proceso compartido que desarrollan el centro y las familias conjuntamente, entendiendo que, cuando hablamos de educación, vamos más allá de la mera instrucción académica y nos referimos a la formación integral y a la orientación para toda la vida. Para ello, es imprescindible aprender a convivir y colaborar en el día a día.

Así las cosas, si queremos plantar cara a la exclusión y al acoso escolar y deseamos dar pasos a favor de la construcción de la convivencia, deberemos, por una parte, obtener el compromiso de las familias y su participación efectiva en la gestión democrática de nuestros centros, y, por otra, impulsar una comunicación eficiente entre los centros y las familias, así como unas relaciones basadas en la cooperación. En definitiva, a la hora de crear los lazos entre el centro y la familia, hemos de dar pasos para el desarrollo del modelo ecológico promulgado por Bronfenbrenner.

Esta senda nos permitirá entablar una relación de confianza entre las familias y los centros docentes, condición imprescindible para actuar e incidir en el propio contexto donde se producen los hechos. Se trata, pues, de una colaboración basada en la confianza, una variable indispensable para que las situaciones de acoso escolar tengan un proceso de resolución lo más adecuado posible.