Momento de relax
La pequeña rana
Se necesita un espacio tranquilo para relajarnos, en el que nadie nos moleste. Hay que tratar de permanecer en silencio. Podemos recurrir a diferentes técnicas de relajación, como sentarse en clase, con la espalda erguida, los brazos sobre los muslos y los ojos cerrados.
Para relajarse es necesario mantener una respiración profunda y sosegada. También debemos relajar la mente. Ha de procurarse dejar que los pensamientos fluyan de forma calmada y libre, sin bloqueos.
Una vez finalizada la sesión de relajación, se realizará una respiración profunda, se abrirán los ojos, se moverán lentamente brazos y piernas, se estirará el cuerpo y, sin movimientos bruscos, nos levantaremos lentamente.
Utilizaremos el siguiente audio como guía: La ranita .
Es conveniente repetir esta actividad antes de comenzar cada una de las dinámicas.